. Foto: África Directo
La fundación África Directo, a través del proyecto DAWA (medicina en swahili), quiere mejorar la atención sanitaria en áreas rurales de Uganda para lograr la sostenibilidad de tres centros de salud proporcionando un acceso a medicamentos de mayor calidad y más accesible para la población local.
El primer ambulatorio es Padre Pío HC IV, regentado por las Evangelizing Sisters of Mary y construido gracias a nuestra financiación de 2017 (32.800€), el segundo es Butare HC III de las Sisters of Our Lady of Good Council y el tercero Ediofe HC III de las Comboni Missionaires.
El proyecto cuenta con una aportación de Open Value Foundation de 75.000€, de los cuales se destinarán 25.000€ a cada uno de estos tres centros de salud durante tres años para la compra de medicamentos y de forma decreciente hasta lograr la sostenibilidad de los mismos.
Compartimos vídeo desde Uganda del primer ambulatorio construido en 2011 por África Directo que se llama Padre Pio Health Center IV en Kamwenge, una localidad al sur del país de unos 400.000 habitantes, de los cuales 100.000 acuden a este centro de salud. Cada año reciben 18.500 pacientes en esta área rural donde son comunes los accidentes laborales o los parásitos que provocan infecciones gástricas. En Kamwenge la malaria está bastante exentida sobre todo en la época de lluvias, llevándose por delante muchos pacientes, sobre todo niños.
El centro médico Padre Pio IV cuenta con quirófano, maternidad y pabellón de internos, es un dispensario clave para la zona.
El Reto de lograr la Sostenibilidad de Tres Hospitales
También puedes descubrir el segundo ambulatorio Butare HC III de las Sisters of Our Lady of Good Council, en este vídeo.
El reto
Existen dos retos, los fallos en el sistema público de salud y los fallos en la calidad de la asistencia sanitaria. A pesar de ser gratuito y universal, los salarios son escasos y con demora en su pago, por lo que la gran mayoría de los graduados en medicina emigran a otros países o se trasladan en centros de salud de las grandes ciudades. Las zonas rurales se quedan desprovistas de profesionales y la alta demanda origina esperas de consulta de varias horas o incluso de días. La medicación también es gratuita, pero a los centros de salud en zonas rurales sólo llega lo que hay disponible del stock y pocas veces se ajusta a la demanda.
Por otro lado, el 80% de las consultas son por patologías comunes como infecciones, embarazos, partos o controles postnatales. El personal sanitario ni está habituado a patologías más complejas, ni formado para atenderlas, ni dispone generalmente de medios analíticos para su detección y se ve obligado a recetar medicamentos sin un criterio fijo.
La solución
Con el proyecto DAWA se quiere financiar la compra de medicamentos acordes a cada tipo de enfermedad con el objetivo de atraer y fidelizar a un mayor número de pacientes y que puedan ser tratados en un centro de salud y no en sus hogares en malas condiciones. A su vez, se pretende apoyar la promoción del centro de salud de tal forma que los habitantes sepan que pueden encontrar medicinas y que cuentan con los medios necesarios para ser atendidos.
Impacto
Con este apoyo financiero para la compra a gran escala de medicamentos, se pretende conseguir mejor precio y mayor calidad para que los pacientes paguen menos por los medicamentos que estarán en parte subvencionados por la ayuda externa recibida, lo que atraerá a mayor número de ellos y se reducirá las pérdidas por mala conservación o caducidad. Esta mayor demanda, aumentará los ingresos para proporcionar mejores condiciones al personal sanitario y para invertir en la parte comercial.
Los hospitales atienden a una población muy numerosa: Padre Pío HC IV, 100.000; Butare HC III, 40.000 y Ediofe HC III: 29.800 pacientes.