En España el sinhogarismo afecta a más de 37.000 personas en España y, al menos 8.000 permanecen de forma estable mal viviendo en nuestras calles, lo que trae consigo graves problemas de salud y una alta tasa de mortalidad entre esta población.
Durante muchos años, ha sido considerado como un problema individual provocado por una trayectoria personal deficiente. Pero desde HOGAR SÍ (ONG de ámbito estatal creada en 1998 para conseguir que ninguna persona viva en la calle) consideran que el sinhogarismo es un problema estructural, fundamentalmente, de acceso a la vivienda. Las causas pueden variar y suelen ser el resultado de una combinación de factores, como la falta de viviendas asequibles, la pérdida de empleo, la falta de redes de apoyo social, problemas de salud mental, adicciones, ruptura familiar o ser víctimas de desastres naturales o accidentes, entre otros.
En resumen, el sinhogarismo es un fenómeno complejo que tiene su raíz en la desigualdad económica, la exclusión social, la falta de acceso a derechos básicos y la invisibilidad de las personas que lo sufren.
Sin embargo, el sistema tradicional de atención al sinhogarismo se basa en una ineficiente red de recursos específicos basados en la emergencia y el asistencialismo. Esta fórmula atiende exclusivamente a las consecuencias y no se dirige a las causas. Las personas acaban en la calle porque no pueden asumir los costes de una vivienda estable y no cuentan con apoyos suficientes. Al mismo tiempo, las personas que se encuentran en situación de sinhogarismo quedan atrapadas en esta situación por la falta de alternativas residenciales asequibles.
Por ello, es necesario ofrecer a estas personas soluciones a largo plazo, que pongan la vivienda en el centro de la atención.