Los productores de alimentos trabajan en un entorno poco optimizado, donde la logística se hace de forma descentralizada, donde no existen herramientas digitales adaptadas al pequeño productor que les permitan automatizar tareas y escalar, y en un ecosistema donde sus participantes operan de forma atomizada, ante la falta de redes que les permitan trabajar de forma coordinada.

Como consecuencia, el actual sistema de alimentación premia a las grandes producciones no sostenible, quienes generan la degradación del campo y por ende del planeta así como la desaparición de los pequeños productores que no pueden competir con las grandes explotaciones, despoblando así zonas rurales. Ante la dificultad de acceder a un mercado tan competitivo, los bajos márgenes de venta no les permite mantener unos niveles de vida dignos ni un sistema productivo diverso y respetuoso con el medio ambiente.

Plant on Demand brinda a los pequeños productores de alimentos herramientas digitales y una plataforma de coordinación que les permite automatizar tareas y escalar sus operaciones. Esto ayuda a nivelar el campo de juego frente a las grandes producciones, promoviendo la sostenibilidad y la diversidad en la producción agrícola. Al facilitar el acceso a mercados competitivos, los pequeños productores pueden mejorar sus ingresos y mantener sistemas respetuosos con el medio ambiente, contrarrestando así la degradación y despoblación rural.

Plant on Demand genera un impacto significativo en la industria alimentaria al:

1. Empoderar a pequeños productores: Facilita a los agricultores locales el acceso a herramientas digitales y redes de coordinación, permitiéndoles competir en un mercado más amplio y mejorar sus ingresos.

2. Fomentar la sostenibilidad: Al apoyar a los pequeños productores y promover prácticas agrícolas sostenibles, contribuye a la preservación del medio ambiente y la reducción de la degradación del campo.

3. Contrarrestar la despoblación rural: Al mantener viables las comunidades rurales, ayuda a prevenir la desaparición de pequeños agricultores y promueve la vitalidad de las áreas rurales.

4. Diversificar la producción: Facilita la diversificación de las operaciones agrícolas, lo que puede conducir a una mayor resiliencia y a la oferta de alimentos más variados y saludables.

A día de hoy, existen 200 productores trabajando de forma coordinada y cooperativa, consiguiendo así vender a más clientes y a precios más justos. Además, más de 20.000 niños y adultos se alimentan de producto eco-local y se suministra producto fresco y de cercania a 100 escuelas infantiles cada semana.