La España rural lleva décadas vaciándose como consecuencia del éxodo rural, fenómeno que implica el abandono de los pueblos en busca de oportunidades en las ciudades. Este éxodo repercute en el abandono de las actividades del sector primario o la pérdida de identidad cultural y tradiciones.

En Oliete, el éxodo rural ha motivado que cientos de personas hayan abandonado sus olivos debido al gran trabajo que supone su mantenimiento. 

El modelo de Apadrina un Olivo tiene el objetivo de contribuir a la solución del problema de la España vaciada, por medio del emprendimiento social y la conexión entre el medio rural y el medio urbano.   

En el caso de Oliete, están trabajando por recuperar los más de 100.000 olivos del pueblo gracias a la colaboración de los padrinos y a la comercialización de productos agroecológicos como el aceite.