MANIFIESTO
Comienza por
ponernos del lado de la población más vulnerable,
oír sus voces nunca oídas, y reconocer potencial donde otros ven desesperanza.
Exige realizar inversiones como un medio y no como un fin,
atreverse a llegar donde los mercados han fracasado y donde la filantropía no alcanza. Es hacer que el capital esté a nuestro servicio en lugar de convertirse en nuestro amo.
Florece en la imaginación moral: la humildad para ver el mundo tal como es y la audacia para imaginarlo como podría ser.
Es tener la ambición de aventurarse para aprender, la sabiduría para reconocer el fracaso y la valentía para comenzar de nuevo.
Exige paciencia y bondad, flexibilidad y tenacidad; una esperanza de hierro.
Es un estilo de liderazgo que rechaza la complacencia, vence la burocracia y desafía la corrupción. Hacer lo correcto, no lo que es fácil.
Acumen: es la idea radical de crear esperanza en un mundo cínico.
Es cambiar la forma de abordar la pobreza y construir un mundo basado en dignidad.