Filipinas es uno de los países más afectados por los efectos del cambio climático. Los eventos naturales, como tifones, inundaciones o sequías, sacuden el 60% del área total cultivable y al 74% de la población filipina. Las actividades agrícolas y acuícolas son de primaria importancia para la población de la zona, ya que de éstas derivan sus ingresos económicos principales. Por lo que, cualquier situación que limite o disminuya la productividad, como es el caso de los efectos de los fenómenos climáticos adversos, influye negativamente en las condiciones económicas del núcleo familiar. 

Las algas son el principal ingreso económico en muchas regiones en las remotas costas del Pacífico Sur. Es un producto muy demandado ya que se procesan para obtener una sustancia llamada carragenina, que se utiliza en diversas industrias, como la alimentaria, farmacéutica o cosmética por sus propiedades gelificantes y estabilizadoras, lo que lo convierte en un producto muy demandado.

A pesar de cultivar un producto tan deseado y de alta calidad, los productores de algas de Filipinas enfrentan una vida precaria. Lejos de los principales actores del mercado internacional y afrontando desafíos financieros, suelen verse obligados a vender rápido y en condiciones injustas para satisfacer las necesidades inmediatas de sus familias. Los intermediarios fijan el precio: muy bajo para los productores y muy alto para las empresas privadas. El resultado es una cadena de suministro profundamente desequilibrada, en la que la mayor parte de las ganancias se concentra en manos de unos pocos intermediarios, mientras que miles de productores ven cómo disminuye el valor de su trabajo y permanecen atrapados en condiciones inseguras y sin perspectivas de mejora. 

Desde CODESPA identificaron como una de las provincias más expuestas y afectadas por el cambio climático a Surigao del Sur, concretamente el municipio de Hinatúan, y se decidió actuar en esta zona, para apoyar a pequeños productores de algas y conectarles directamente con las empresas privadas y distribuir el valor de forma más equitativa.

Con el acompañamiento de CODESPA, nace la Asociación de Productores de Algas Marinas de Hinatuan (HSWPA), con la que más de 400 productores vulnerables de algas en Filipinas han logrado incrementar significativamente su nivel de ingresos, a través de su inclusión en la cadena de valor, previa identificación de los cuellos de botella en la producción y el diseño de un proyecto de negocio inclusivo. A través de la búsqueda de clientes, financiadores y alidados nacionales e internacionales este asociación consigue transformarse en una cooperativa con la que poder recibir créditos y Open Value se convierte en el primer aliado de CODESPA. Así nace HISPA-CO, una cooperativa que asume el rol de coordinador y organizador de los productores en funciones financieras y administrativas.