UNICEF calcula que más de 10 millones de menores nigerianos no recibirán nunca una educación y que las consecuencias afectan especialmente a las niñas. Los obstáculos a la educación van desde la falta de hogar, el matrimonio infantil, la falta de dinero para pagar las tasas, los uniformes y el material escolar, hasta la necesidad de las familias de que los niños trabajen en la calle para obtener ingresos.

Además de la falta de acceso a una educación formal de calidad, hay otra serie de capacidades y habilidades que los menores necesitan adquirir para tener éxito en el futuro. Los niños y niñas en situación de mayor vulnerabilidad no tienen la oportunidad de disfrutar de actividades de ocio educativo ni adquirir otros aspectos clave para su desarrollo.

 A pesar del rico legado de las artes en Nigeria, la educación artística no es prioritaria en las escuelas y sólo un porcentaje muy pequeño de menores tiene acceso a la educación artística formal y a la tecnología a través de sus centros educativos.

Dream Catchers Academy está transformando las vidas de niñas en situación de total desprotección que han experimentado la falta de hogar, el abuso o el abandono, dándoles una oportunidad a través de una vivienda segura, una educación de calidad, garantizando su bienestar y el desarrollo de habilidades para acceder a una vida sostenible.

En Dream Catchers Academy reimaginan la educación a través de la música y las artes, a través de las cuales, y utilizando canales de alcance mundial como “YouTube” sensibilizan constantemente sobre los problemas sociales que afectan a las niñas y las mujeres, como la pobreza extrema, el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina, entre otros.

Dream Catchers Academy proporciona acceso a la educación y un espacio seguro para garantizar la reducción de las tasas de abandono escolar de las niñas en edad escolar en situación de especial vulnerabilidad. Además ofrece soluciones sostenibles para desarrollar su talento y fomentar que sean “embajadoras creativas” en Nigeria.

Desean contribuir a crear un futuro mejor para sus beneficiarias empoderándolas, rompiendo el ciclo de la pobreza, dándoles la oportunidad de levantar a sus comunidades, aumentando su autoestima, mejorando sus competencias y habilidades, y desarrollando nuevas capacidades.

Para garantizar el éxito de los impactos esperados anteriormente, además de ofrecer refugio y educación, se han puesto en marcha una serie de actividades como clases artísticas y talleres de adquisición de habilidades para la vida sostenible.

Además, para garantizar la sostenibilidad del programa, la entidad ha tomado medidas como la monetización de las páginas de las redes sociales, la generación de actividades de agricultura y la promoción de negocios regentados por antiguas alumnas.