En España el sinhogarismo afecta a más de 37.000 personas en España y, al menos 8.000 permanecen de forma estable mal viviendo en nuestras calles, lo que trae consigo graves problemas de salud y una alta tasa de mortalidad entre esta población.

Durante muchos años, ha sido considerado como un problema individual provocado por una trayectoria personal deficiente. Pero desde HOGAR SÍ (ONG de ámbito estatal creada en 1998 para conseguir que ninguna persona viva en la calle) consideran que el sinhogarismo es un problema estructural, fundamentalmente, de acceso a la vivienda. Las causas pueden variar y suelen ser el resultado de una combinación de factores, como la falta de viviendas asequibles, la pérdida de empleo, la falta de redes de apoyo social, problemas de salud mental, adicciones, ruptura familiar o ser víctimas de desastres naturales o accidentes, entre otros.

En resumen, el sinhogarismo es un fenómeno complejo que tiene su raíz en la desigualdad económica, la exclusión social, la falta de acceso a derechos básicos y la invisibilidad de las personas que lo sufren.

Sin embargo, el sistema tradicional de atención al sinhogarismo se basa en una ineficiente red de recursos específicos basados en la emergencia y el asistencialismo. Esta fórmula atiende exclusivamente a las consecuencias y no se dirige a las causas. Las personas acaban en la calle porque no pueden asumir los costes de una vivienda estable y no cuentan con apoyos suficientes. Al mismo tiempo, las personas que se encuentran en situación de sinhogarismo quedan atrapadas en esta situación por la falta de alternativas residenciales asequibles.

Por ello, es necesario ofrecer a estas personas soluciones a largo plazo, que pongan la vivienda en el centro de la atención.

Primero H se inspira en el modelo Housing First, una forma de trabajo que ha cambiado de manera radical la forma de intervenir con las personas sin hogar. Los resultados con este modelo en países como Estados Unidos, Canadá y Finlandia son la evidencia de que es posible terminar con el sinhogarismo crónico en nuestras ciudades.

Así, Primero H nace de la certeza de que la vivienda con apoyo es la mejor solución para las personas que viven en la calle y se encuentran en peor situación, y de la constatación de que no existe suficiente vivienda en alquiler asequible. Ambas cuestiones motivan a los emprendedores sociales impulsores de la iniciativa a contribuir a la solución creando un pequeño parque de vivienda de estas características, para demostrar que es posible y para fomentar el escalado de este tipo de proyectos. 

Estos pisos son adquiridos (en el mercado libre) y acondicionados por Primero H, para después alquilarlos a entidades sin ánimo de lucro que trabajan con esta población objetivo, a quienes ofrecen vivienda para su autonomía y prestan los apoyos que necesitan en su proceso. Así, son las propias entidades las responsables del pago de la renta establecida y del mantenimiento mínimo de las viviendas que gestionan.  

Primero H, la primera SOCIMI Social de España, no es más que el uso de un instrumento existente en el mercado inmobiliario, las SOCIMI, con el objetivo de generar un proyecto de inversión de impacto. La idea es sencilla: utilizar los mecanismos existentes en el mercado para proponer una transacción distinta. 

La solución que propone Primero H es generar mayores posibilidades de acceso a la vivienda a personas en situación de vulnerabilidad residencial y, especialmente, a personas en situación de sinhogarismo. Y además, demostrar su eficacia en la solución del problema.

Primero H propone una solución al problema de la falta de vivienda asequible para personas en situación de sinhogarismo con la intención de demostrar su viabilidad y escalabilidad.

El principal impacto que quiere generar es aumentar el parque de vivienda asequible y ponerlo a disposición de entidades sociales, con el objetivo final de acabar con el sinhogarismo.

Uno de sus grandes objetivos es contar con 170 viviendas de alquiler asequible en España en los próximos tres años. Y, para ello, durante 2022 se ha invertido más de un millón de euros en adquisiciones y reformas