Previo a la pandemia, la tasa de abandono escolar temprano en España de los jóvenes entre 18 y 24 años alcanzó el 17,3%, la cifra más baja en este siglo, que comenzó con porcentajes superiores al 30%. Sin embargo, España es el país con la peor cifra en la Unión Europea y estamos lejos del objetivo de 15% marcado.

El origen socioeconómico de las familias tiene un gran peso en el desarrollo escolar de los estudiantes. La crisis causada por la Covid-19 puede incrementar los datos de desigualdad educativa, lo que requiere prestar especial atención a aquellos estudiantes con menores recursos y a su desempeño.  

La Escuela de Segunda Oportunidad de Diversidades ofrece un marco de acción que prevenga y revierta el abandono escolar prematuro mediante la resolución de conflictos en el ámbito escolar, favoreciendo la obtención de titulaciones académicas y posibilitando el establecimiento de un proyecto personal de inserción laboral de adolescentes a través de la cualificación y de la experiencia.  

Uno de los valores del programa es la incorporación de forma transversal de una orientación y un acompañamiento, de carácter psicosocial, personalizado e integrador.

Los 70 jóvenes beneficiarios de la Escuela de Segunda Oportunidad han conseguido identificar su proyecto de vida personal y profesional y 44 de ellos han tenido un acompañamiento social en el contexto educativo, formativo y familiar durante todo el programa. Como resultados, 5 jóvenes han adquirido una titulación académica y 14 han conseguido una inserción laboral definitiva.