El programa Baobab de Pueblos Unidos en España ofrece apoyo integral a jóvenes subsaharianos en su búsqueda de oportunidades y adaptación a la sociedad española. Amadou Tidiane Camara, uno de los beneficiarios del programa, comparte su experiencia destacando el apoyo brindado en su proceso de integración social y laboral.
Cada año llegan a España miles de jóvenes menores de 30 años de origen subsahariano en busca de oportunidades para mejorar su vida y la de sus familias en sus países de origen, pero a su llegada, se encuentran con una sitiación muy distinta y complicada. Estas personas carecen de las redes de apoyo e información necesarias para su integración en nuestra sociedad. Por ello, el programa Baobab de Pueblos Unidos, proporciona hogar y ayuda a jóvenes acompañándolos en su proceso de integración social mediante itinerarios de formación, inserción en el mercado laboral y orientación jurídica. Hace unas semanas pudimos reunirnos con el equipo y nos contaron un poco más sobre la maravillosa labor que hacen.
El programa Baobab está organizado por un equipo de 4 personas y diferentes voluntarios. Entre ellos gestionan cuatro casas de acogida: Salam, Dari, San Leopoldo y Aluche. En estas casas viven jóvenes subsaharianos (en su mayoría) y marroquíes que buscan un cambio; hacerse un hueco en una nueva sociedad, evolucionar, y conseguir sacar adelante su vida a través de la educación y el trabajo. Gracias a este programa, no solo consiguen eso, sino que además, al vivir en comunidad, se convierten en una gran familia junto a todos los voluntarios y la gente que forma parte de esta iniciativa.
Otro de los propósitos de Baobab es conseguir la integración de estos chicos, que no se sientan apartados, marginados y que puedan establecer relaciones sociales más allá del programa. Por ello organizan cenas en las casas con voluntarios, salidas a la montaña, o incluso, el Camino de Santiago.
Durante el encuentro con el equipo de Baobab, pudimos visitar dos de las casas, donde nos recibieron con los brazos abiertos. Estaban emocionados por nuestra visita; unos cocinaban, otros se preparaban para las clases, otros nos enseñaban la casa con orgullo... Pudimos ver en sus ojos la ilusión y motivación y nos pudimos llevar un recuerdo único y muchas ganas de intentar que un programa así deje huella.
Amadou Tidiane Camara, uno de los jóvenes, nos ha querido compartir su historia:
El programa Baobab está organizado por un equipo de 4 personas y diferentes voluntarios. Entre ellos gestionan cuatro casas de acogida: Salam, Dari, San Leopoldo y Aluche. En estas casas viven jóvenes subsaharianos (en su mayoría) y marroquíes que buscan un cambio; hacerse un hueco en una nueva sociedad, evolucionar, y conseguir sacar adelante su vida a través de la educación y el trabajo. Gracias a este programa, no solo consiguen eso, sino que además, al vivir en comunidad, se convierten en una gran familia junto a todos los voluntarios y la gente que forma parte de esta iniciativa.
Otro de los propósitos de Baobab es conseguir la integración de estos chicos, que no se sientan apartados, marginados y que puedan establecer relaciones sociales más allá del programa. Por ello organizan cenas en las casas con voluntarios, salidas a la montaña, o incluso, el Camino de Santiago.
Durante el encuentro con el equipo de Baobab, pudimos visitar dos de las casas, donde nos recibieron con los brazos abiertos. Estaban emocionados por nuestra visita; unos cocinaban, otros se preparaban para las clases, otros nos enseñaban la casa con orgullo... Pudimos ver en sus ojos la ilusión y motivación y nos pudimos llevar un recuerdo único y muchas ganas de intentar que un programa así deje huella.
Amadou Tidiane Camara, uno de los jóvenes, nos ha querido compartir su historia:
"Me llamo Amadou Tidiane Camara, tengo 26 años y soy originario de Guinea. Llegué a España el 1 de junio de 2018, a Motril, Granada. Llevo dos años y medio en Pueblos Unidos. Llevo casi 6 años en España y estuve en más de dos asociaciones y viví por mi cuenta antes de entrar en Pueblos Unidos.
La diferencia entre Pueblos Unidos y otras organizaciones es que ellos te ayudan a integrarte, gracias a personas voluntarias que actúan como tutores en el programa. Esto abre enormes oportunidades para conocer a la gente, la cultura y encontrar trabajo. Además de tener a alguien cercano a quien contarle tus problemas.
También te ayudan a tener acceso a formación. Es un programa que se adapta a todos los chicos que llegan, ya que te ayudan desde la dependencia económica hasta la independencia para poder volar solo.
Por ejemplo yo he conseguido la residencia, un trabajo y he terminado la F.P. Básica de Informática de Oficina. He conocido a gente que hoy considero como mi familia y amigos. He hecho voluntariado en una asociación llamada SERCADE, como traductor en asesorías jurídicas para nuevos que acaban de llegar o gente que solo habla dialectos. También he aprobado el examen teórico del carné de conducir y me falta la práctica.
He aprendido mucho del programa para la vida en general, sobre todo de Carmen (voluntaria). Al verla con la edad que tiene y las ganas que tiene para ayudar a los demás, le he dicho que de mayor quiero ser como ella.
Si entrara alguien nuevo al programa le diría que aproveche al máximo su estancia aquí y se forme bien para no tener remordimientos al intentar independizarse. De momento estoy trabajando, pero de cara a mi futuro deseo tener un empleo que me permita cursar un grado medio de informática."
Si quieres conocer más sobre el proyecto Baobab, aquí te dejamos un reportaje que le hicimos a Brígida, la mujer motor del proyecto: https://www.youtube.com/watch?v=rGxbemyoDNw&list=PLMmK35Kx5sfH8CIX-lD6v2uSUJD578W_B
