Rara vez se da la oportunidad de conectar y compartir con personas con ambiciones elevadas y listas para resolver los nuevos y exigentes retos de la humanidad y a través de esas nuevas relaciones ser capaz de crecer y hacer crecer a los demás y comprender que no es un hecho aislado, sino que se trata de una vinculación sincera y resistente que te acompañará durante toda tu vida. Así es ser parte de una tribu, donde el bien común es el bien propio.
Una tribu es mucho más que un equipo
Volver al concepto antropológico de tribu me parece interesante y nos debería ayudar a entender cómo debemos relacionarnos entre iguales, si a lo que aspiramos es a humanizar todo y como consecuencia, a perseguir un propósito elevado de vida.
En esencia, la tribu lucha por la preservación de un ideal común y compartido que trasciende a la propia existencia de cada individuo. El concepto de tribu debería poder implementarse como un modelo de relación de grupos de trabajo e incluso debería ir más allá y convertirse en el escenario lógico de relación entre miembros de cualquier organización del futuro.
Características principales de una tribu
Las características propias de una tribu, desde el punto de vista de las relaciones e interacciones, son de más calado social y más resistentes que las efímeras relaciones de equipo. Me fundamento en varios hechos diferenciales para realizar estas afirmaciones, e insisto y quiero aclarar que todos están basados en mis experiencias personales.
1. La identidad común
El primer aspecto diferencial sería la defensa de la identidad común; puesto que más allá de individualismos, el interés general siempre debe ser compartido y ambicionado por toda la comunidad. Es de vital importancia que este propósito sea de alta intención, es lo que marca la diferencia y hace que se convierta en un elemento de cohesión de grupo.
Hacer sentir a todos que la misión es compartida y que su papel es determinante es imprescindible para que la comunidad consiga fijar un foco y que este sea al mismo tiempo común, consensuado y ambicionado por todos. Esto te determina como grupo y otorga un carácter diferencial, personal y único al mismo tiempo. El orgullo de pertenecer a tu tribu y defender hombro con hombro el anhelo de tu comunidad le otorga otro sentido a tu día a día y quizás al de tu vida.
Una tribu entiende una iniciativa como un camino al servicio de un propósito más elevado, un camino de largo plazo.
2. La implicación emocional
El segundo aspecto a tener en cuenta sería la implicación emocional; ya que desde una visión más familiar de las relaciones personales, una tribu apoya sus fortalezas en las sólidas y comprometidas relaciones personales. Se crea así un vínculo que trasciende el espacio de trabajo y que inunda en algunos casos lugares reservados a la intimidad que solo están abiertos para las relaciones de más confianza.
Centrándome en la importancia de la existencia de una implicación emocional destacaría en primer lugar la relevancia de la preservación de la unidad gregaria como elemento diferenciador. Una tribu incentiva la relación con el vecino e intensifica las vivencias personales. En ella se provocan estimulantes núcleos de afectividad, cohesión, apoyo sentimental y se anima a compartir actividades con quienes consideras iguales. Se crean escenarios de relación donde buscar afinidades y relaciones duraderas de confianza y no tanto la aceptación de relaciones esporádicas, de menos compromiso y calado temporal, como sucede en las relaciones generadas entre los miembros de un equipo. Una tribu habla de hermandad y un equipo habla de compañerismo.
3. La protección del individuo
El tercer elemento diferenciador a destacar sería la protección del individuo; ya que la característica más relevante de una tribu es la preocupación de los un@s por los otr@s, la generación de empatía con aquell@s más desfavorecid@s, su alto nivel de compromiso y compasión, la protección al más débil, apoyarlo y elevarlo. Entender al otro como parte de un todo y como una parte importante e imprescindible da estabilidad a la tribu. La CO-petición es la posición de relación entre los miembro de la tribu, frente a estados de pura COM-petición de los equipos, donde la demostración de poder y las estrategias de desprestigio están dirigidas a prescindir del miembro del equipo menos válido o más incómodo desde un punto de vista de jerarquías, siendo este el escenario natural de interacción.
Para la tribu la persona es el todo y es parte del nosotr@s (yo soy porque nosotros somos). Para un equipo la persona es un peón perfectamente prescindible por algo mejor o menos incómodo.
4. La existencia de líderes y no jefes
En último lugar, destacaría la importancia de la existencia de un líder frente a un jefe; ya que las organizaciones deberían mantener el orden social sin una autoridad centralizada. Aunque todo termine finalmente pasando por las manos del líder, antes debe pasar por el filtro y los diversos puntos de vista de la tribu, puesto que es ella quien otorga la visión más holística, quizás desde enfoques encontrados pero enriquecedores de la misión de la organización a la que pertenecen. Esta nueva manera de empoderar al grupo es para mí la opción más valiente e innovadora, de la que personalmente he comprobado más ventajas que desventajas. La alineación del talento, el enfoque y el reconocimiento hacia cada individuo de la tribu garantiza organizaciones más humanas, poderosas, exitosas e inspiradoras.
Una comunidad tribu con “Ubuntu”
Estoy convencido de la necesidad de crear comunidades tribu, que potencien las vinculaciones emocionales de sus integrantes, que pongan su propósito muy por encima de su ego y que persigan con determinación la erradicación de los grandes sufrimientos de la humanidad.
Hasta hace solo un año pensaba que una comunidad así solo era posible en mis sueños. Hoy, me alegra comprobar que estaba equivocado. Una comunidad así es lo que persigue el Programa de Fellows de Acumen en el mundo; una comunidad que lidere un cambio de paradigma y que sus miembros estén dispuestos a dejarse la vida por procurar una vida mejor para el prójimo.
Orgulloso de pertenecer a esta tribu de humanos con “Ubuntu”, un concepto africano fantásticamente descrito por Desmond Tutu; personas abiertas que se dedican y respaldan a los demás, no se sienten amenazadas cuando otras son capaces y son buenas en algo, porque están seguras de sí mismas ya que saben que pertenecen a una gran totalidad, que decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, torturadas u oprimidas.
Porque no es lo mismo el ser humano, que ser humano, Ubuntu ahora más que nunca.
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