El maíz biofortificado, cultivado para tener niveles más altos de nutrientes como zinc, hierro y mayor calidad proteica, es una vía eficiente y de bajo costo para disminuir las brechas nutricionales en poblaciones con alto consumo de maíz. Este producto se siembra, cosecha, cocina y consume de la misma manera que el maíz normal, lo que hace que tenga buena acogida entre familias de agricultores y consumidores.
Semilla Nueva, tras haber demostrado su éxito en Guatemala y otros países de Mesoamérica, propone seleccionar las mejores semillas disponibles, por su mayor rendimiento y menor vulnerabilidad a enfermedades y eventos climáticos, en los mercados de África subsahariana y convertirlas para aumentar sus niveles de zinc, hierro y calidad proteica; y así promover la plantación de semillas biofortificadas entre los agricultores, y, en última instancia, mejorar los medios de vida de estas familias que viven en la pobreza.